No siempre «la primavera la sangre altera» en el mismo sentido. Psicólogos y sociólogos coinciden en señalar que, en los primeros momentos de la primavera y, más aún en pleno proceso del cambio de estación, suele aparecer también la denominada como «astenia primaveral», lo que conlleva a su vez a un cambio en el humor de la persona y en la frecuencia del sueño. Al igual que pasa en el otoño, la persona puede sentir un estado emocional de tristeza y melancolía, perdida de motivación, aburrimiento o una mayor fatiga, generalmente pasajera, que aparece como causa de los cambios de estación. Es, según explica Valentín Martínez-Otero, doctor en Psicología, «una fatiga psicofísica que no mejora significativamente con el descanso».
La llegada de la primavera, con el correspondiente aumento de horas de luz y las temperaturas, supone un cambio relativamente brusco en nuestro cuerpo que despierta del letargo del invierno y sufre una serie de cambios hormonales, aunque el proceso de adaptación pueda resultarnos algo difícil.
Bueno... y lo de las alergias lo dejaremos para otro día.
2 comentarios:
Yo he oído que para las depresiones afecta tanto la Primavera como el Otoño, no sé si será cierto. Buen artículo Fali. Un fuerte abrazo.
has expuesto de forma relativamente escueta pero eficaz y muy bien desarrollada los riesgos fisicos y psicologicos que se pueden derivar del radical cambio de una estacion y tambien las recomendaciones de los expertos en esa materia para prevenirlos.
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