jueves, 26 de diciembre de 2019

AHORA ES HOY, MAÑANA ES TARDE



¡Ea, ya han pasado las primeras! Ahora la Nochevieja, Año Nuevo y los Reyes…
Esa es una de las frases más oídas los últimos días. Es el mes de diciembre, el que desde que se estrena viene colmado de celebraciones. Un mes, donde los buenos propósitos están muy presentes,  pero según vayan caducando los días, esas intenciones perderán fuerzas y todo quedará en unas cuantas palabras y un saco de engañosas excusas. 

Tenemos nuestras casas llenas de comida para dar y regalar, de bebidas para brindar en exceso,  de regalos que servirán para alegrar a nuestra familia, de luces y adornos para decorar la casa… 

Todo desaparecerá como una ráfaga fría de invierno y no quedará nada. Todo pasará como un soplo, seguiremos con nuestra rutina y será entonces, donde tendremos que analizar qué rastro hemos dejado en estas fiestas.
Yo sé que nos sobra voluntad, ¡pero nos cuesta tanto!
Seguro que si en estas navidades hubiésemos hecho algo bueno por alguien, en las próximas intentaríamos repetir o mejorar. Seguro que si hubiésemos llenado de alegría la soledad de muchos, tendríamos el corazón lleno de gozo. Seguro que si nos hubiésemos planteado reunir a ese grupo de amigos que tanto tiempo hace que no los ves, recordarías estas Navidades con un cariño especial.


Lo material está siempre, pero las personas no. Nadie es inmortal ni tampoco sabe nadie,  el día que le tocará abandonar este mundo. Por eso, todavía estamos a tiempo para que el dulzor que deja el turrón estos días no se amargue por la falta de buenos gestos.  

sábado, 14 de diciembre de 2019

CON LA MISMA MIRADA DE LA INFANCIA




Y renuncié a montarlo durante unos años porque mi vida se había convertido en una vorágine de sentimientos encontrados y llenos de incertidumbres y angustia. 
Ahora de nuevo lo retomo y no por ganas, sino por complacer a los que están a mi lado. 

He ido abriendo cajas y desplegando envoltorios para encontrarme de nuevo con la ilusión que tenía olvidada, aquel bonito pastor que llevaba a hombros una cría de oveja, aún recuerdo el día que mi madre lo compró ¡fuimos tan felices
A los pocos días con la ayuda de una hucha que teníamos media llena pudimos añadir algunas ovejas más para hacer un rebaño. Y era magnífico como aquel pastor se acercaba al pesebre para adorar al niño. 


En estos últimos días he tenido momentos agridulces, el pastor junto a su rebaño, la panadera, el herrero, el labrador, la lavandera...
Todos estaban guardados esperando que los sacara de las cajas para formar de nuevo, ese pueblo tan bonito que lo llaman Belén.
Hoy los he mirado con la misma mirada de la infancia, pero he visto que faltaban otro ojos, los que me enseñaron esta bonita tradición.

sábado, 14 de septiembre de 2019

EXPRESIONES SOLIDARIAS



En octubre de 2017, recibí una llamada de  teléfono de un amigo que me  invitaba a su casa para hacerme un reportaje fotográfico, me dijo que el fin de ese propósito era solidario y no quise preguntarle nada más, porque viniendo de él, no podía ser nada injusto.

A Claudio Ramirez "El Chavalote" hay que estimarlo sí o sí, todo lo que tiene de grande lo tiene de buena persona y si a este guisado se le añade a Mari, su mujer,  entonces tendremos el combinado perfecto para que todo mane con fluidez.

Hemos sido más de sesenta fotografiados a lo largo de estos dos años y todos hemos salido satisfechos de aquella bonita experiencia. 
Trato cordial, sencillez y profesionalidad al máximo, porque Mari y Claudio desde el primer momento que los ves, no dudas en que son un duo inalterable.

Primero fueron las fotos en su página pitagorasfotos.com acompañados de los textos acertados y afectivos de Carmen González, después la "Exposición de fotos Expresiones" y ahora su meritorio libro. Y todo este maravilloso proyecto solidario a beneficio de AIMA.

La amistad con los fotografiados ha crecido gracias a este propósito y los que éramos amigos antes de  esta intención, hemos multiplicado el lazo de unión que teníamos.

Así que todo ha salido como se deseaba, ahora lo que se necesita es la solidaridad de todos nuestros vecinos para que compren el libro y así podamos engrandecer la palabra "Solidaridad"

  

Pd- Agradecida siempre.

LA FLAUTA

foto: webalia.


"Parece que pasa la feria y llega el otoño de golpe" seguro que habréis oído esta frase más de una vez, pero es una expresión que no hace falta discutirla porque es verdad.

Nuestra despreciada rutina acaba de aparcar y nosotros le damos la bienvenida para que nos ponga un poco de orden en nuestras vidas. Deseamos otra vez adoptar la disciplina que teníamos y sanear los desmanes que hemos tenido durante el tiempo estival.

Se acabaron las horas de la sobremesa que se hacían largas e inservibles, las altas horas para dormir, el ansiado ocio, las sabrosas  barbacoas, las comidas de los amigos, los desmedidos helados...
Ahora septiembre nos indica un justo orden en nuestras vidas y nos brinda el arranque de nuevos cursos, proyectos, una lista de buenas intenciones y unas nubes que oscurecen todo el brillo que nos regala el verano.


Hoy me he asomado a la calle y el silencio de la sobremesa, solo lo quiebra el sonido de una flauta regalando unas gratas notas de la mano de un pequeño,  el cual disfruta del sábado consolándose con los dos días que le quedan de descanso para iniciar otra semana más la acompasada y medida práctica.
Hoy en  muchas casas huele a libros recién forrados, a lápices de cera, a mochilas recién estrenadas y a rutina que tantas veces la odiamos y que tantas veces se necesita.  

domingo, 18 de agosto de 2019

COLORES DEL VERANO



Uno de los colores de mi verano. 
Si en mayo y junio eran brevas, ahora en agosto son higos. 

Todo me lleva a la niñez y recuerdo como Pepilla traía en bandejas de mimbre, el deseoso fruto que serviría de postre o merienda en los perezosos y profundos días de verano. 
Unos pies descalzos apagando su ardor en el suelo de terrazo, el chorro impensado del agua de un búcaro, las risas clandestinas en el silencio de la hora de la siesta, la regadera llena de agua fresca del pozo y las carreras en aquel corral huyendo del desahogado chapuzón, todo eso estoy recordando.

domingo, 4 de agosto de 2019

EL CAMARONERO


Una de las cosas que más me ha gustado y me gusta cuando llega el verano es pisar la arena de la playa. Puede ser que me pase como Rafael Alberti que, saliendo de su Bahía de Cádiz, recordara una y otra vez la grandiosidad de "la mar" y de su ciudad natal. 

El Puerto de Santa María tiene el carácter de pueblo por muy grande que sea, no hace falta analizar esta afirmación, porque sólo con visitarlo una vez, ves las entrañas ondas que tiene este bello sitio. 

En las playas del Puerto apenas hay turismo extranjero y con un poco de suerte puede que te encuentres alguna familia con un acento diferente al nuestro. Por estas arenas rubias, finas  y templadas veranean las familias andaluzas, las mismas que organizan un día de playa y no dejan atrás a nadie. 

La primera sombra para los abuelos que, colocados en un sitio privilegiado, observan el asentamiento en forma patriarcal que van modelando a base de sombrillas, neveras, mesas plegables y butacas que harán un banquete para pasar un día que más quisieran otros pasar. 

No va a faltar de nada mientras se permanezca en la orilla: pasarán los carritos de bebidas frescas, chucherías, helados, el confitero con su caja de pasteles a partir de las cuatro de la tarde con esas bombas de Nutella, napolitanas de crema, cuñas de chocolate... Entonces los pequeños no se podrán resistir y, ante la negación de los padres, acudirán al amparo de la abuela que con orgullo y supremacía sacará unas monedas de su cartera y gozará viendo a sus nietos apresurarse para que no se aleje "el hombre de los dulces".

Pero lo que más me satisface de este marco incomparable es el paso postinero del "camaronero". 
Por estos intactos cielos azules y esta gama  de colores que forman las sombrillas, no hay cosa que vea más bonita que el paso del vendedor de camarones. Él va vestido como si de una estampa antigua saliera con su impecable blancura en la ropa. El moreno de su piel conformado a base de un paseo tras otro pregonando con soltura lo cartuchos que lleva en su canasto como un tesoro preciado de la Bahía.

¡Pasa, camaronero, pasa y no dejes de pasar tu eres el que nos recuerdas las costumbre que no deben  de faltar!


martes, 23 de julio de 2019

UN HOMBRE CABAL

Foto Aion Sur.


Hoy, martes 23 de julio, hemos despedido a un amigo que nos ha dejado para partir a un mundo mejor donde estoy segura que lo estaban esperando con los brazos abiertos. 

No puedo recordar en la fecha que lo conocí, en cambio, sí recuerdo el mostrador de su tienda cuando era regentada por su suegro Antonio Soria y el hermano de éste, Pepe. 

En casa, Modas Soria, era el comercio que nos abastecía de prendas con una calidad evidente y un trato más que cordial. Mi madre nos llevaba a mi hermano mayor y a mí a la tienda de Soria y allí nos equipaba cada vez que comenzaba una nueva temporada. 

No se me puede olvidar, sería en los años setenta, cuando por primera vez tuvimos la suerte de vestir uno de los famosos polos de Fred Perry con su emblemática corona de laurel bordada. Fue Manolo Rosado quien convenció a mi madre para que adquiriera aquellas ropa porque -aunque el precio era elevado en comparación con otras prendas parecida- la calidad y el estilo estaban asegurados. 

Así comienza mi recuerdo que ha ido creciendo con el tiempo y así nació un lazo comercial y personal que podría ser la envidia de muchos. 

De Rosado se pueden contar muchas cosas y todas buenas, pero no voy a enumerarlas, toda persona que ha tenido la suerte de conocerlo lo sabe. Hombre cabal donde los haya, buen comerciante, atento, afectuoso, cercano y elegante en sus formas y cómo no en su vestimenta. Ha sido todo un placer cada vez que hemos entrado en su negocio. La compra siempre ha sido la más acertada y sus recomendaciones han acabado de convencernos a la hora de adquirir una prenda. 

Los primeros vaqueros Liberto, Levis de nuestra adolescencia. Las prendas Lacoste, la ropa de mujer que destacaba por su originalidad y elegancia, las prendas de abrigo, la camisería, los complementos… Los trajes de los hombres de la casa para mi boda, el traje de novio de mi hermano o el traje de mi marido para la primera comunión de su hijo. El primer traje de chaqueta de mi hijo… 
Toda una vida y en todas las buenas ocasiones ha estado presente nuestro amigo. 

Ha sido todo un ejemplo de lucha cuando una canalla enfermedad le hizo una visita, quiso desde el primer momento “coger al toro por lo cuernos” y venció más de una vez. Siendo un buen consejero de esperanzas para otros que tuvieron las misma suerte. Pero la dolorosa pérdida de su querida mujer lo hizo débil e inseguro y entonces poco a poco fue “tirando la toalla” 

Hoy al pasar por su tienda camino de la iglesia, la tristeza se ha apoderado de mí, va a ser difícil visitar ese comercio sabiendo que el alma mater ya no está entre nosotros. 

Carlota e Isabel, sus hijas, heredan un legado lleno de sentimientos y afectos. Será muy duro para ellas emprender ese camino que un día marcaron sus padres. No dudéis que el mismo cariño que se le ha tenido a él, lo vais a tener de vuestros clientes de siempre y habrá momentos donde lo recordaremos con alegría, para eso habrá que dejar pasar el tiempo. 

Mientras, recordaré sus recomendaciones para “cuidar” las prendas como él decía y diré: “Mejor tener una prenda buena que diez malas”

Descansa en paz, Manolo, tus amigos ya te echamos de menos.

miércoles, 17 de julio de 2019

LOS ABRAZOS RECIBIDOS



Quizá escriba por un recuerdo o por una necesidad de evocar esos tiempos que marcharon para no verlos nunca jamás.

Ya pasado el día de la Virgen del Carmen, siento que mis sentimientos están encontrados con el pasado y con el insensato presente que se descubre cada día más opuesto y diferente.
Me diréis que ya empiezo con mi nostalgia a reivindicar un tiempo que era mejor y me niego rotundamente a que creaís que es así.
No era un tiempo mejor, era un tiempo distinto y no sé, si por vivirlo con bastantes menos años fue mejor. Pero sí fue una época más verdadera.

Durante los días de la Novena a la Virgen del Carmen que se ha celebrado en la Parroquia de Nuestra Señora de la Victoria, he visto la mitad de la iglesia vacía. 
En los cultos cada vez se ven menos feligreses y devotos, los tiempos están cambiando y la iglesia no va a quedarse atrás en sufrirlo. No voy a analizar los motivos por los que todo esto está cambiando, quizás en otro momento sería bueno estudiarlo.

Me quiero referir a los recuerdos que me han traído este día. Un día caluroso de julio que siempre amanecía con alegría, donde había que felicitar a las Carmen que tuviésemos cerca.  A la madre, a la tía, a la vecina, a la amiga que se conformaba con recibir una tarjeta dedicada. Ese día donde un vaso de gaseosa era más que suficiente para sentirse invitada por la anfitriona.

Por la tarde todos a la iglesia para celebrar el día. Una multitud de personas acomodándose en las bancas, con batas frescas y numerosos coloridos, con aquel peculiar olor a colonia Heno de Pravia y Álvarez Gómez, o el intenso olor a Varón Dandy que desprendían la mayoría de los hombres. 

El sofocante calor, que era aplacado con abanicos de colores, los que cada vez que se abrían  sus varillas de caña o de bambú, desataban un peculiar sonido que se repetía una y otra vez. 

El Rosario, los cantos, los rezos, la Comunión y los abrazos recibidos de conocidos a la hora de salir de la iglesia. 

Después en la calle, los pequeños con carreras y juegos emprendíamos una tarde jubilosa de verano y los mayores detenidos en el porche de la iglesia con saludos y despedidas que se hacían más largas de la cuenta. 

De todo eso no he visto nada durante estos días, no es que sea nostalgia, es que los días cada vez son más diferentes.  

domingo, 30 de junio de 2019

LOS DOMINGOS CALLADOS




En un universo que despega precipitadamente todas las mañanas hay un día que se deja para el descanso, echamos a un lado los quehaceres diarios y cubrimos el domingo de tareas casi todas complacientes y sencillas. 

Un paseo, un desayuno tranquilo, un viaje, una lectura, una reunión de familia, un café amigo o una tarea que dejamos reservada para ese día porque sabemos que tendremos más tiempo. Hay una realidad para mucha gente que tomamos como costumbre: visitar a los que ya no están, los que un día cercano o lejano se inhumaron y volaron sus almas. Seguro que habrá gente que no le dará la importancia que otros de damos, pero la tiene. 

La palabra cementerio viene del término griego koimetérion, que significa dormitorio porque según la creencia cristiana, en el cementerio, los cuerpos dormían hasta el día de la resurrección. Un buen cristiano no teme a la muerte ni a los muertos, se acude allí como lo más natural como la lección que se tiene aprendida desde siempre y se les hace una visita. 

Esos son los domingos callados. Se quiebra el silencio con el revuelo de un pájaro o con la leve sacudida de las hojas de los árboles con el viento. Yo intento al igual que otras muchas personas llegar, pasar y marcharme sin romper el silencio de esos domingos callados.

domingo, 2 de junio de 2019

sábado, 4 de mayo de 2019

PRESENTACIÓN DEL PREGÓN DE LA SEMANA SANTA - ARAHAL 2019




fotos Andrés Rodriguez.


Arahal 7 de Abril de 2019 

DOMINGO DE PASIÓN

Quinto Domingo de Cuaresma 

“Ha llegado la hora en que va a ser glorificado el Hijo del Hombre”

                                                                        (San Juan 12, 30-33)

Fue en las vísperas de la Conmemoración de los Difuntos, cuando el Consejo de Cofradías me encomendó la difícil tarea de ser presentadora del Pregón de la Semana Santa.
Ya en el tono de voz que traían los miembros del Consejo cuando me visitaron a casa, supe que confiaban en mi persona para tal Acto. Y que mi nombre había irrumpido en la mente de los miembros de esta Corporación.

Yo, que no pasaba un buen momento personal tras la pérdida de mi madre, accedí de inmediato ahogando mis penas y mis temores y apartando mis dudas que tantas veces me acompañaron. Era el momento que por nada en el mundo renunciaría a la ocasión de ser quien abriera y presentara lo que aquí se va a proclamar.


Atrás quedó la mañana plomiza y lluviosa, la tarde con su larga sombra y el ocaso otoñal despidiéndose de otro día.
El horizonte no se adivina y octubre va dando paso al triste y lánguido noviembre con sus pardas y oscuras nubes, donde el olor a castaña ablanda la nostalgia.
Pasa diciembre con la resonancia de sus villancicos, la celebración del nacimiento de “El Mesías” y  la añoranza por los que faltan a la mesa el día de Nochebuena. 
Enero con sus primeros días repletos de ilusiones, y así febrero destemplado, soportando el viento que viene del norte y dejando un paisaje acurrucado, cobarde y encogido.
Llega el atrevido mes de marzo asomándose con destreza y  buena cara. Valiente unos días, y otros días con rostro frío y sonrisa serena. Pero sin creerlo los días se van alargando, las tardes parecen que otro año más se despiertan de su letargo.
Las nubes juguetean entre el teñido azul del cielo. Y cuando el ocaso se va escondiendo, se muestra la noche sosegada.

Una pequeña brisa en un vaivén, trae desde lo lejos el sonido de las bandas ensayando. Y así se desvelan las noches de primavera. Ese nuevo entretiempo que se empieza a estrenar.
Esas noches de cuadrillas de costaleros, de Cultos, reuniones, Tertulias y Conciertos. Besamanos, noches largas de priostía, de Coros ensayando, Cabildos, Vía Crucis,  papeletas de sitio,  póstulas.
Noches de grandes desvelos para directores de Bandas, saeteros, camareras y vestidores. De un ir y venir de modistas y madres que se afanan para que todo esté dispuesto. 
Sin darnos cuenta llegamos al final de la Cuaresma, y nos encontramos en la antesala que dará paso a la Semana Santa. Hoy Domingo de Pasión se presenta lo divino y lo humano. Lo celestial y lo terrenal. Lo tangible y lo espiritual. Los sueños y la realidad.
No sé si mis palabras serán las ciertas, ni sé si sabré anunciar lo que el pregonero trae a cuestas. Pero con certeza se que vengo con ilusiones nuevas.
Alegraos. ¡el Señor está cerca!  Está aquí con todos y entre todos nosotros y será el motivo de esta bonita semblanza que conducirá el pregonero.




Germán García Gonzalez nació en Málaga el 31 de mayo de 1978.  A los cuatro años llegó a Arahal de la mano de sus padres, los cuales volvieron con ilusión a su ciudad natal, donde les esperaban sus familias.
Desde los ocho años hasta la actualidad su vida ha ido unida a la música. Gracias al cariño y dedicación de María Luisa, su madre; y la constancia de Francisco, su padre, logró una disciplina que le ha servido para ser un referente en la música cofrade al piano. 
Han pasado más de 20 años desde que decidió dar un concierto en Cuaresma de música al piano y tal fue el éxito que cada año repite, siendo una cita obligada para un público que año tras año, acude para escuchar esas sentidas melodías.
Dicho Acto desde el primer momento ha tenido presentadores de renombre. Ha sido capaz de interpretar toda clase de partituras, piezas de marchas de Bandas de Música, Cornetas y Tambores, y Agrupaciones Musicales. 

Compositor de 18 piezas propias y diferentes adaptaciones. Durante unos años ha desempeñado el papel de Director Musical de la Agrupación Musical Santa María Magdalena, donde consiguió uno de sus sueños que de la mano del maestro Manuel Rodriguez Ruiz, la Agrupación interpretara sus marchas, siendo en la actualidad querido por todos los miembros de esta Corporación. 

Vivió momentos únicos. Paseó por Sevilla y por muchas ciudades junto a su querida Banda. Fueron sus sinfonías las que recibieron  una gran distinción en el mundo cofrade.

Dentro de su lista de composiciones no podemos nombrar unas, y otras dejarlas sin nuestro reconocimiento, porque todas tienen un gran valor para los amantes de este género. 
Su esfuerzo se ha visto recompensado al salir a la luz dos trabajos discográficos al mercado: “Mi Esperanza” y “La Pasión al Piano”.


Germán nació en el seno de una familia donde el Santísimo Cristo de la Esperanza y su Bendita Madre, guiaron el rumbo de sus vidas al igual que San Antonio de Padua. Todo gracias al amor y dedicación que pudo ver durante muchos años de su querido abuelo, Manolo Peral.
El año 2007 llegó cargado de ilusiones cuando un 20 de noviembre, Dios le entregara el merecedor regalo de ser padre. 






Su hija Cecilia es una niña preciosa, morena con unos ojos grandes, cariñosa, alegre y comprensible. Con su corta edad ya demuestra con entusiasmo el amor a la música, la danza y por supuesto a la Semana Santa. 

El pregonero forma parte de la nómina de hermanos de la Hermandad Sacramental de la Esperanza, San Antonio de Padua, Veracruz, Hermandad de Pasión de Sevilla y Asociación de Fieles Santa María Magdalena de nuestra localidad.

En la vida de un cofrade, las vivencias son el mejor cimiento para construir con solidez ese morada donde vamos guardando todos los fragmentos vividos y que a modo de eslabones, un momento detrás de otro formarán un cordón inalterable de nuestra Semana Santa.
Habrá muchas veces donde los recuerdos se harán perdurables y cada vez que se nombren nos llevarán al mismo momento donde nacieron.
Como aquel 10 de abril de 1998, Viernes Santo, ahora se cumplen 21 años. Un grupo de amigas nos habíamos citado para ver la Salida de la Hermandad de la Esperanza, atendieron a mi petición y con tiempo y algo de astucia nos colocamos justo al final de la rampa de la Iglesia, era un sitio privilegiado .
Entre las ganas que teníamos de ver a las imágenes en la salida, la tarde luminosa, las filas de nazarenos que iban saliendo con sus túnicas blancas y antifaces verdes, nos envolvimos en el verdadero sentido de ver una Cofradía en la calle.



Veíamos salir a la Virgen de las Angustias que llegaba a la puerta llena de lozanía y acierto.

La Banda de Música Ciudad de Utrera, después de hacer sonar el Himno Nacional, comenzó a interpretar una marcha que se estrenaba por primera vez. Sonaba “Lágrimas de Esperanza”.  
Francisco Jiménez Cabrera “Betan”, el capataz que por aquel entonces dirigía la cuadrilla, llamó a Germán que iba de contraguía y le dio la venia para que se pusiera delante del paso y capitaneara ese buque lleno de esperanza. 
Con los sones de la marcha que había compuesto para su Virgen de las Angustias y su voz quebrada por la emoción, animaba a los hermanos costaleros que trazaran el compás lentamente porque estaban en la estrechura del cancel de la Parroquia. ¡QUE BONITO!

Pasaron la rampa con soltura y sé que su corazón palpitaba más rápido que el compás que llevaban los tambores de la  aquella Banda. 
¡Pregonero sé que llevas guardado en un rincón de la memoria ese bello momento!



El pregonero ha tenido la suerte de vivir intensamente muchos momentos llenos de emoción. Ha sentido mientras acariciaba con sus manos las teclas del piano, los rezos que iban brotando.
Así que aquí tenemos un ejemplo fidedigno que todo lo que sale de la música, es bueno y más si es para engrandecer a nuestra Semana Grande

Atrás quedó ese niño que  por las tardes jugaban con sus amigos. 
Que daba sus primeros pasos a la antigua Aula de Música que estaba instalada en el Ayuntamiento.
Caminaba con su carpeta bajo el brazo y soñando con las notas que poco a poco se iban introduciendo en su ser para no abandonarlo durante todos los días de su vida. 
Tiene otras aficiones todas relacionadas con el arte, pero se puede destacar que gracias a su madre se aficionó a la fotografía y cada vez que la ocasión se lo permite se refugia en ella.

Ese niño que hoy es el Pregonero de la Semana Santa, aprendió el verdadero sentido cristiano gracias a su familia. 

Vistió su túnica esperancista desde pequeño, probó la faja y el costal y  durante unos años se puso un terno negro y abrazó a una de las  patas del paso de su Virgen y con cariño pudo hablarle a sus hermanos costaleros, porque tuvo la suerte de ser su Contraguía.

Hoy sonará por primera vez la marcha “Pasión en Arahal”  compuesta por él para este día y que bajo la dirección de José Manuel Bernal Montero, la Banda de Música Municipal de Arahal conducirán la solemnidad del momento. 
Abrirá las pastas de su Pregón, llevando en su primera página un grabado de su Santísimo Cristo de la Esperanza, estando segura que hoy lo llevará de la mano.


No dudo que estará lleno de nervios. Serán sus palabras las esperadas por todos nosotros, no pienses que estarás en el atril solo. Te acompañaremos todos los que aquí estamos, los mismos que contaremos tu pregón cuando de este teatro salgamos. Y serán oídas todas tus palabras por nuestro pueblo, porque Arahal sabe mucho de eso. Fueron muchas voces las que pregonaron este tiempo y siempre sus vecinos estuvieron dispuestos a recordar aquellos bellos momentos. 



Arahal prepárate ya, que el pregonero está puesto, 
no temas que serás pregonada y dueña de sus versos. 
Un Arahal que ya tiene sus balcones abiertos,
Ventanas, portones y cancelas de hierros.


Arahal que tus calles temprano se han abierto,
lo mismo que se abren en el tiempo del verdeo.
Esas mismas que estrechas las hicieron,
para dejar al forastero boquiabierto.


Arahal la de las flores en sus tiestos, 
la que se llena de esencias y recuerdos.
El azahar de sus árboles salen al descubierto,
y el cielo se llena de golondrinas y vencejos.


Arahal cuando la Niña de los Peines cantaba
donde los “Pavón” nacieron y vivieron 
el aire de su quejíos, al cielo llegaba
por soleares, seguidillas y tientos.


Arahal que el ruido de las canales,
nos anuncia que ya está lloviendo. 
Se silencia cuando anochece,
y los niños se quedan durmiendo.


Arahal la bella cuando está amaneciendo,
y el pintor lo plasma en su lienzo.
La que sus plazas no tienen dueños
y se llenan de amores y grandes sueños.


La Mina, Plaza Vieja y El Ruedo
son los barrios de arte sin parangón.
La Venta y la Fuente del Pulpejo
Larache, La Porra, el Faro y su pilón.


Arahal con sus olivos centenarios 
que son el fruto de nuestro sustento, 
la de palmeras y amarillo albero, 
en nuestra plaza del centro. 


Arahal la que se llena de aromas añejos 
cuando empanadillas y roscos fritos están haciendo. 
La que en sus casas guisan los pucheros,
y a torrijas y pestiños está oliendo.


Arahal que te mereces que te nombremos,
una, otra, y otra vez sin aliento
porque es tan grande nuestro pueblo,
que le caben todos los pregones 
que le dieron y le daremos.



Arahal que tu Pregón está dispuesto, 
por este paciente pregonero. 
Que ilusionado espera la hora, 
y que está humilde servidora 
le dice que ya es su momento. 








domingo, 17 de febrero de 2019

miércoles, 16 de enero de 2019

DONDE MI VIDA YACE



“El albor y el desenlace, 
la luz y la oscuridad. 
El sueño y la realidad, 
 donde mi vida yace”

EL QUE NOS ABRIGARÁ EL CORAZÓN

  Hace unos días paseando pensaba en lo diferente que son estos días a los de otros años. La felicidad que se siente, en estas fechas previa...