SI TE PICA UNA AVISPA O UNA ABEJA

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Tratamiento natural para las picaduras de avispas con vinagre
El veneno que inoculan las avispas con su picadura es alcalino, y por tanto debe neutralizarse con sustancias ácidas. Las avispas no se desprenden del aguijón al picar, por ello se puede aplicar este tratamiento natural en cuanto sea posible. Basta con enjuagar la zona afectada con vinagre puro, no importa si es vinagre de vino o de sidra. Puede repetirse la operación al cabo de unos minutos si se considera necesario, y debe evitarse rascar o presionar la zona afectada hasta su curación.

Remedio casero para las picaduras de abeja con amoniaco 
El veneno de las abejas es ácido, por lo tanto para neutralizarlo lo mejor es emplear sustancias ligeramente alcalinas para lavar la picadura, una vez extraído el aguijón. Para sacar el aguijón, se pueden emplear unas pinzas de depilar o cualquier objeto que haga las veces, como puede ser dos documentos de identidad o tarjetas de crédito, y se procede a tirar hacia afuera con suavidad. Nada más extraído el aguijón, se lava la zona con amoniaco diluido en agua, y se intenta evitar el rascado de la zona.

Tratamiento natural para las picaduras de abejas con bicarbonato sódico 
Por los mismos motivos que se explican en el remedio casero para tratar picaduras de abeja anterior, una vez extraído el aguijón de la abeja se puede lavar la zona con una solución de bicarbonato sódico en agua a razón de una cucharada por medio vaso de agua. En este caso, al ser el pH del bicarbonato disuelto menos alcalino, no existe riesgo de dañarse la piel por muy concentrada que realicemos la mezcla. De nuevo se debe intentar no rascar ni presionar la zona afectada.

Remedio casero para picaduras de avispas con limón 
El pH alcalino de la picadura de avispa exige un tratamiento con un medio ácido, para “destruir” el veneno. Las molestias de la picadura de avispa se reducirán si cuanto antes se coloca sobre la zona una rodaja de limón, o se enjuaga la picadura con zumo de limón puro. De nuevo es importante no presionar ni rascar la zona afectada para evitar que las toxinas se propaguen más hacia el interior.

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