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Lo mismo que llega el verano, me llega a la memoria "el bucaro". Los días de verano son muy largos y las noches interminables. Cuando los vecinos salían a las puertas de la calle, sacaban sus sillas o butacas y se pasaban las horas recibiendo el aire fresco de la noche, la chavalería nos dedicábamos a jugar en la calle, a disfrutar de las vacaciones, entonces no había tantos chalets, ni tantos apartamentos en la playa. Teníamos en casa una buena palangana llena de agua en el corral o la azotea, o quien tenía un poco de más suerte, una pequeña piscina de plástico para deleite de los pequeños en las horas de "la siesta". El búcaro estaba siempre colocado con esmero, en un lugar escogido del patio, para que recibiera "el relente de la noche" y recuerdo que la mejor agua que se bebía, era el agua fresca del búcaro. Al empinarlo para beber te caían unas gotas por la garganta y por el pecho y recuerdo que decían:
"El búcaro rezuma el agua
cuidado que no se rompa
y te llene las enaguas"
2 comentarios:
Que grato lo que evocas.
Hasta hace uns años se veia tambien por aca.
Lastima los tiempos a veces cambian pero no para mejorias
Cariños y buena semana
¡Hola Fali! Fuera de España la gente no me creia que un búcaro realmente enfria el agua hasta que se lo demostrė. Un invento muy ingengenioso que demuestra la capacidad de las generaciones anteriores de dominar las circunstancias con los medios más sencillos. Siempre se ha dicho: más hace el que quiere que el que puede. Su blog es interesantisimo y evoca gratos recuerdos. Me encantó la foto del bar la Barbiana que tambiėn me trajo recuerdos del cine al lado y los dias en que aun se permitia comer pipas durante la función. Del horno de las Valliscas, la venta Los Tres Gatos, la fonda de la Salbarata....en fin. Gracias.
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