Queridos amigos no podía dejar atrás, una entrada dedicada a las torrijas. Son muchas casas las que se verán impregnadas en estos días de olores tan peculiares como la del aceite, mezclando el aroma de desprende el vino, el huevo, la canela...
Se moja el pan en vino blanco.
A continuación se mojará el pan en huevo batido.
Con un recipiente de abundante aceite de oliva, se fríen, escurriéndolas muy bien para que no queden con tanto aceite.
Son muchas las personas que les gusta mojarla en miel, a mi me gustan mojarlas en azúcar molida, mezclada con una pizca de canela molida, para darle ese gusto tan peculiar.
1 comentario:
Yo las mojo en azúcar cuando la torrija está caliente, y así el azúcar se derrite y le da un dulzor especial. Muy buena esas torrijas Fali. Un abrazo grande.
Publicar un comentario