Se nos fue Faustino Cabello, se marchó un pájaro cantor que junto con sus cuatro compañeros, hacían un coro celestial en el mundo de las sevillanas. Ellos son y serán la banda sonora de recuerdos de fiestas, de reuniones familiares, de banquetes entre amigos, de homenajes y de la fiesta más poderosa de toda Andalucía, La Feria, sin dejar atrás los versos hechos cantos hacia La Virgen del Rocio.
Los Romeros de la Puebla, están llenos de desconsuelo y todos los seguidores nos sentimos abatidos por esta triste pérdida.
"Esa enfermedad que entra,
cuando se acaba un querer.
No se la deseo a nadie,
porque yo sé lo que es
No hay medicina que cure,
lo que me hizo esa mujer.
Llamando estuvo a mi puerta,
Y no quiso entrar después
Mis flores no tienen nombre,
ni se los quiero poner.
Que las bautice el rocío,
que llega al amanecer.
Que un día bauticé una
Era falsa mi ilusión
Agüita sobre el desierto
Que al tocarla se borró
Cuando llegues a tu casa,
pon en agua ese clavel.
Que los amores se riegan,
si no se quieren perder
Riégalo poquito a poco,
no te pase lo que a mí.
De tanto querer a un rosa,
de mi mano la perdí
Cuando me pongo a pensar,
si tu querer me conviene.
El pensamiento me dice,
que busque en otras mujeres.
Y luego callan las voces,
no escucho ni a mi conciencia.
Te voy a seguir queriendo
porque el corazón no piensa"
Autor: A.Verde / J.M. Moya
Intérprete: Los Romeros de la Puebla
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