Ciertamente, una golondrina no hace verano. Pero su aparición por nuestros campos confirma un pronóstico y certifica la proximidad de la primavera. El calendario marcará lo que quiera, pero el concierto de cada amanecer en la naturaleza nos dice que se acabó la cuenta atrás, que pasó el tiempo de los indicios. Adiós a la invernada, llega la buena estación.
Cada semana, casi cada día, una voz nueva se incorporará al paisaje sonoro. Ya sean las de las más madrugadoras entre las especies viajeras -el caso de la golondrina-, como las de aquellas que, sin haberse movido en todo el invierno, pasan a la acción con unas ansias acumuladas después de meses de silencio.
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Es por eso que la golondrina es un signo que vamos a estrenar una nueva estación y que su sonido tan peculiar te dará los buenos días cuando abras las ventanas de tu casa. ¡Disfruta de ese sonido! ellas nos anuncian que los días se están llenando de luz.
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Es por eso que la golondrina es un signo que vamos a estrenar una nueva estación y que su sonido tan peculiar te dará los buenos días cuando abras las ventanas de tu casa. ¡Disfruta de ese sonido! ellas nos anuncian que los días se están llenando de luz.
3 comentarios:
"Volverán las oscuras golondrinas sus nidos a colgar, pero aquellas que aprendieron nuestros nombres, esas no voverán." Que ganas de primavera tenemos, pero hará frío aún.
Un abrazo Fali
Muy cierto cielo cuando vemos las golondrinas cambio de estacion
un beso
Perdona pero éstas no son las oscuras golondrinas de Becquer.
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