No soy poeta, no pretendo destacar con mis versos, tienen muy poco valor literario. Sólo me doy el gusto de compartir "mis poesías", con personas llanas de mi pueblo, que me piden que se las enseñe.
Déjame que yo te diga
porque mi padre es costalero.
Por qué lleva sobre sus hombros,
la carga del pesado madero.
En la iglesia está nervioso,
pronto va a llamar el capataz.
Su pulso está tembloroso,
cuando se coloca el costal.
Mi corazón de emoción se llena
sabiendo que ya está fuera.
¡Vamos con sentimiento!
al que va en las trabajaderas.
Con el calor de los faldones
él abriga su cuerpo entero
y se siente más cristiano
cuando va en su costero.
El se siente orgulloso,
cuando trabajan sus pateros;
que en una difícil esquina
van pisando con esmero.
El no ve el azul del cielo
al despuntar la mañana,
ni ve el reflejo del Sol
en las túnicas moradas.
Pero no importa por eso
yo alegre me encuentro;
de ser tu hijo ¡Costalero!
y llevarte en mis adentros.
Rafaela Lobato Arahal.
(Poesía publicada en el boletín Nazarenorum 1993)
1 comentario:
Que hermosa poesía querida Fali y muy emotiva imagen, una entrada muy bella espiritual.
Gracias querida amiga por tu hermoso comentario, la verdad es que ni yo me la creo aun muchas veces pensé que nunca volvería a sentirme bien, para hacer lo que antes hacía pero me alegra mucho haber decidido volver a mi trabajo, es algo que siempre me a gustado y me siento muy bien, como si nunca me hubiera alejado, un gran abrazo amiga que tengas una linda semana Santa
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