sábado, 9 de julio de 2011

EL CORTE DE DIGESTIÓN


Las madres, más las de antes que las actuales, martirizamos a los niños con la hora o dos horas de espera después de comer para meterse en el agua porque les puede dar un corte de digestión. Pero, ¿es un mito o tiene base real?. Las dos cosas. El corte de digestión como tal no existe. Lo que puede producirse es un síncope de hidrocución que lo causa la diferencia de temperatura entre el cuerpo y el agua. El desvanecimiento o pérdida de consciencia que puede provocar el ahogamiento, se debe a la constricción súbita de los vasos sanguíneos de la piel, por el cambio de temperatura. La sangre en ese caso se dirige a la red circulatoria profunda, especialmente al tubo digestivo y puede provocar una parada de la respiración y los movimientos cardíacos.
Las situaciones más peligrosas son entrar bruscamente en el agua tras realizar ejercicio intenso, tras mucho tiempo expuestos al sol o después de una comida copiosa, especialmente si ha sido acompañada con alcohol. Lo que se debe hacer siempre es ir bajando progresivamente la temperatura del cuerpo. Hay que mojarse la cabeza, la nuca, los brazos, etc, poco a poco. Nunca se debe pasar de estar seco al agua de golpe, hayamos estado o no en las situaciones enumeradas antes.
El doctor Félix Mearin, gastroenterólogo, advierte “Es importante decir a los niños que, una vez dentro del agua, deben salir rápidamente o pedir ayuda si sienten mareos, escalofríos, náuseas, visión borrosa o zumbidos de oídos. Esos síntomas pueden advertir de un ‘síndrome de hidrocución’ o de cualquier problema capaz de producir un desvanecimiento. Ante esa eventualidad, lo más importante es que el afectado esté fuera del agua. Cada año, los desvanecimientos en el agua son causa de muchos ahogamientos. En esto, la tradición no andaba equivocada”.
El síncope de hidrocución puede deberse también a una consecuencia extrema de un reflejo normal. Cuando introduciomos la cabeza bajo el agua disminuye la frecuencia cardíaca. Si el organismo da una respuesta exagerada el reflejo puede provocar una parada cardio-respiratoria. Es más común en ancianos que en niños.
En resumen, es importante educar a los niños también ante el agua. Las duchas no son solo higiene, también una medida de prevención, e incluso en ellas hay que ir poco a poco.

3 comentarios:

Paquita Pedros dijo...

Muy interesante cielo algo que yo no
sabia un beso

Sony dijo...

excelente consejos fali para esta epoca del año donde las piscinas estan llenas de niños disfrutando de sus vacaciones y muchas veces no quieren esperar a que pasen esas dos horas para que no se corte la digestion,cuando era pequeña si abre sacado canas verdes a mi madre porque no habia manera de que yo esperar ese tiempo,solo queria meterme en la piscina y no comprendia,con los años comprendi sus temores y cuando me ducho despues de comer lo que hago es no hacer movimientos bruscos de los musculos,se ve que me quedo esa de niña por los temores de mi madre y hoy dia aun sigo sus viejos concejos jajajjaja.

buenor eina,te mando besitos y te deseo un feliz fin de semana!!!!!

La abuela frescotona dijo...

AHORA SI QUE TENGO INFORMACIÓN BUENA DE ESTE TEMA, QUERIDA FALI, HE APRENDIDO

EL QUE NOS ABRIGARÁ EL CORAZÓN

  Hace unos días paseando pensaba en lo diferente que son estos días a los de otros años. La felicidad que se siente, en estas fechas previa...