viernes, 22 de abril de 2011

VIERNES SANTO "LA ESPERANZA"






No sé si sabréis que el aniñado rostro de la Virgen de las Angustias, va escoltado por los doce apóstoles. Sí, por los doce. Cada varal de su paso, lleva en su besamento el nombre de uno de los discípulos. De lo que estoy seguro , es de que os habéis fijado en las campanillas y el ancla de los candelabros de cola de este mismo paso. Antes de descubrir que el ancla es la alegoría de la esperanza, me pregunté miles de veces sobre la relación de este elemento marinero con la propia hermandad o con el pueblo, si Arahal no tiene puerto, Arahal no tiene río ni puentes que atravesar, ni tan siquiera en la tarde del Viernes Santo cuando...


El ocaso en pétalos se difunde,
y hombres se hacen los varales de plata,
cuando el verde en la muerte se desata,
y el sol con la luna se confunde.
Doce guardas de tu rostro lozano,
en tus aledaños van altaneros.
Doce palos que cuidan tu costero,
tu Angustia, y tu candor soberano.
Seis de los doce van de pabileros,
San Juan, Mateo y Santiago el menor,
en el costero izquierdo, los primeros,
en el dercho, Tomás y Simón.
Ah! Y el milagroso Judas Tadeo.
Y muy cerca de Tí, Andrés y Pablo,
que junto con dos de los pabileros,
la bambalina y la flor del clavero,
hacen de tu perfil dulce retablo.
Y Felipe y Santiago el mayor,
guardan el terciopelo de tu manto
y escuchan campanillas en su canto,
profesan al Sacramento su amor
desde unos candelabros plateados,
que abrazan a Pedro y Bartolomé,
el segundo del ancla se ha encargado
y Pedro no niega ser tu timonel.


Pero...¿para qué quiere la Angustias en su paso un ancla y un timonel?, si Arahal no tiene puerto, Arahal no tiene río ni puentes que atravesar.
Dice mi Ángel de la Guarda, que vista desde el cielo, Arahal es un mar de gentes que busca la ilusión a tu paso, Señora; Arahal es un océano de cristianos que persigue la inocencia de tu cara de niña; y es tu Angustia nuestra Esperanza y es San Pedro, tu timonel, quien nos abre las puertas del cielo cuando grita:

¡Pararse ahí, echad el ancla!

Que todos miren la Angustias,

mi niña de la Esperanza,

amapola que no mustia,

rosa que no marchita,

nardo que Juan acompaña,

azucena jovencita,

clavel de mis entrañas,

Virgen que mi alma conmueve,

Madre que enamora a cualquiera

y que Cielos y Tierra mueve,

y es que cada primavera,

parece cumplir diecinueve.


David Lobato Arahal
(fragmento de XV Exaltación de la Semana Santa de Arahal)

3 comentarios:

cepero dijo...

me quito el sombrero ante ti David

Anónimo dijo...

Simplemente precioso...en una tarde de viernes santo en la que todos los verdolagas tenemos esos nervios antes de la estacion de penitencia y mas con esta maldita lluvia...este fragmento ha conseguido arrancarme las primeras lagrimas del dia...Gracias. Marta.

Paquita Pedros dijo...

amauy hermosa entrada
un beso

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