martes, 19 de abril de 2011

LA MANTILLA


Vestir la mantilla. Para cualquier tipo de evento especialmente Semana Santa, bodas, toros..., la mantilla deberá contar con el largo adecuado a cada persona. Por la parte delantera, deberá contar con un largo hasta la altura de las manos, y por la parte trasera, un largo unos dedos por debajo de la altura de la cadera. Para evitar el "vuelo" de la mantilla, es conveniente sujetarla al vestido de forma discreta (generalmente por los hombros). Dicen los estilistas, que un truco para hacer una buena sujeción y con suficiente "holgura", es ladear la cabeza al lado izquierdo, y sujetar la mantilla del hombro derecho y viceversa (ladear la cabeza hacia la derecha y sujetar la mantilla en el hombro izquierdo). ¿Qué tejido elijo? Tiene varias opciones en función del presupuesto y del gusto personal:

- Blonda: es un tipo de encaje de seda, caracterizado por la utilización de grandes motivos, sobre todo florales, que se realizan en seda más brillante que el resto de la mantilla (que se suele realizar en seda mate, para hacer resaltar más los bordados). Tiene una característica muy peculiar, que son las ondulaciones de sus bordes, al que algunos autores han denominado "puntas de castañuelas" por su similitud con estas.

- Chantilly: como su nombre indica, utilizan un tejido proveniente de esta ciudad francesa, ligero y elegante. Al igual que el resto de las mantillas, suele estar profusamente bordado de diversos motivos.

- Tul: es un tejido delgado y transparente, de seda, hilo o algodón, y podemos decir que el tachado de más "corriente" para las mantillas. Suelen utilizarse a modo de imitación de las mantillas de blonda y chantilly. Son las conocidas mantillas de encaje. En cuanto a la peineta, deberemos decantarnos por una adecuada a nuestra altura y la de nuestra "pareja", si vamos acompañadas. Las mejores son las de carey, aunque hay otras variedades. Si somos bajitas, podemos optar por una peineta alta, aunque son más difíciles de llevar. Si somos altas, y de cara alargada, podemos optar por una peineta más baja ( y mucho más cómoda de llevar). En todo caso, hay que ajustarla bien al moño y cubrirla de forma correcta y bien equilibrada con la mantilla. Y para lucirla en la boda, unos consejos. Si la boda es durante el día, luciremos la mantilla, con traje corto o cóctel. Y si la boda es por la tarde-noche, la misma solo será vestida con traje largo. Hay que tener en cuenta dos cosas: solo se viste en ceremonias religiosas (si la boda es civil, lo mejor es olvidarnos de la mantilla), y en bodas de cierta etiqueta (cuando viste traje de gala o chaqué, el novio). Y por último, los colores. Según marca la tradición, la mantilla blanca o marfil, solo la visten las solteras, y la mantilla negra, queda reservada para las casadas (aunque como muchas otras costumbres o tradiciones, no es muy tomada en cuenta).

3 comentarios:

Sony dijo...

gracias fali por introducirnos en esta bella tradicion de tu tierra que tanto deslumbra a todo aquel que quiere pasar una hermosas fiestas de pascuas.

te dejo un abrazo fuerte amiga!!!!

Anónimo dijo...

"Pa" mujer guapa vestida de mantilla la creadora de este blog en mi boda. Realmente eres una mujer de mil recursos y nos sorprendes cada día, pedazo de blog cuñada, me encanta, voy a tener que visitarlo más a menudo porque ciertamente se disfruta viéndolo y leyéndolo. ¡Enhorabuena!

Agustín dijo...

Lo mas bonito para una mujer española: "LA MANTILLA" Que se dejen de plumitas, tocados, sombreros grandes o pamelas, algunas parecen "gallinas parrilleras". La elegancia está en las ceremonias con una mujer con su mantilla.

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